Reflujo gastroesofágico y ERGE en bebés

El llanto inconsolable de los bebés y las regurgitaciones continuas, a menudo generan noches de sueño interrumpido y preocupación constante, experiencias a las que se enfrentan muchos padres diariamente.

Sin embargo, cuando estos síntomas se vuelven crónicos o intensos, podrían ser una señal de que tu bebé tiene reflujo gastroesofágico (RGE). Este fenómeno es común y normal en los bebés cuando ocurre de manera esporádica y en pequeñas cantidades, sin afectar a su desarrollo. No obstante, si la frecuencia o intensidad es elevada, o aparecen otros síntomas secundarios, podríamos estar ante su variante patológica, la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE), la cual requiere tratamiento.

Estos trastornos son típicos de los lactantes y pueden generar angustia tanto en los bebés como en sus padres o cuidadores. En este post te contamos en detalle qué es, cómo identificarlo y cuál es el tratamiento para proporcionar alivio y bienestar a los pequeños.

¿Qué es el reflujo gastroesofágico y ERGE?

El reflujo gastroesofágico o RGE es el paso o retorno sin esfuerzo del contenido del estómago hacia el esófago, que a veces puede llegar hasta la boca o la nariz.

Cuando un bebé está muy lleno, se tumba o cambia su posición drásticamente, especialmente después de comer, el contenido del estómago puede hacer presión en la parte superior de este, venciendo la resistencia del esfínter esofágico inferior (unión entre el esófago y el estómago) y volviendo hacia el esófago o incluso la boca.

La función de este esfínter es impedir el paso del alimento del estómago hacia el esófago, actuando como una válvula que se abre al tragar y cerrándose posteriormente para que el alimento quede en el estómago. Debido a la inmadurez digestiva de los bebés, a su dieta líquida y a que pasan la mayor parte del tiempo tumbados, este esfínter no es totalmente competente, por lo que casi todos los bebés tendrán reflujo gastroesofágico ocasional.

Los síntomas suelen aparecer durante las primeras 2–3 semanas de vida del bebé, teniendo su pico más alto en torno a los 4-5 meses. La mayoría de los niños dejan de presentar signos de RGE cuando alcanzan los 9-12 meses.

Sin embargo, si las bocanadas van acompañadas de otros síntomas, aumentan en frecuencia e intensidad y se prolongan en el tiempo, puede que se trate de la Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).

¿Cómo saber si tu bebé tiene ERGE?

Cuando un bebé tiene regurgitaciones pero está tranquilo, come bien y gana peso no hay de qué preocuparse.  Sin embargo, si tu hijo presenta alguno de los siguientes síntomas debes consultarlo con un pediatra:

  •  Vómitos con esfuerzo después de cada toma, biliosos (color verdoso) o con restos de sangre.
  •  Regurgitaciones muy frecuentes o abundantes.
  •  No quiere comer.
  •  Disminución de la cantidad de orina (moja menos los pañales).
  •  El bebé llora o se retuerce mientras come.
  •  Se retira del pecho o el biberón sin estar saciado.
  • El abdomen está duro o hinchado.
  •  Tos o atragantamiento.
  • Irritabilidad.
  • Poca o ninguna ganancia de peso.
  • Somnolencia.
  • Boca seca, ojos hundidos o llanto sin lágrimas.

¿Cómo diagnostican los pediatras la enfermedad por reflujo gastroesofágico en bebés?

En la mayoría de los casos el pediatra tan solo necesitará revisar los síntomas de tu bebé mediante su historia clínica y explorarle para detectar si realmente tiene ERGE o solo se trata de RGE fisiológico, o normal, del bebé.

Si esto no fuera suficiente o no hubiera mejoría con el tratamiento, se puede confirmar el diagnóstico mediante estas pruebas complementarias:

  •  pHmetría e impedanciometría: se coloca una pequeña sonda a través de la nariz del bebé, que irá hacia la parte final del esófago, y que va conectada a una máquina que debe llevarse durante 24h. Esto permite medir la cantidad, grado de acidez y altura del reflujo. Su colocación y retirada se hace en el hospital, aunque durante este tiempo el paciente puede hacer vida normal en su domicilio, rellenando un diario con los síntomas, horarios de comidas y de sueño.

Aunque tradicionalmente se han usado otras pruebas para su diagnóstico, actualmente no estarían indicadas para diagnosticar un RGE o ERGE, sino que quedarían reservadas para cuando sospechamos otras enfermedades que puedan dar síntomas similares a la ERGE o para valorar o controlar posibles complicaciones. Estas serían:

  • Ecografía abdominal.
  • Tránsito baritado.
  • Endoscopia digestiva con toma de biopsias.
  • Manometría esofágica.

¿Cuál es el tratamiento para el ERGE en bebés?

Una vez que el pediatra ha diagnosticado que tu bebé tiene este trastorno te dará las siguientes indicaciones:

  • Evitar la exposición pasiva al humo del tabaco.
  •  Inclinar el cabecero de la cuna o cochecito del bebé unos 30º.
  •  Evitar moverlo en exceso o tumbarlo hasta unos 30 minutos después de que haya finalizado la toma, siendo recomendable que quede en posición vertical durante este tiempo.
  •  Ofrecerle tomas menos cuantiosas y con más frecuencia.
  •  Realizar una pausa a mitad de la toma para que expulse el flato, y tras ella.
  • En ocasiones, si toma fórmula artificial, pueden mejorar con fórmulas con espesantes (fórmulas antirreflujo o AR).

Si con las recomendaciones anteriores la situación no mejora, el pediatra puede indicar medicamentos para que se reduzca la acidez en el esófago y así poder reducir los síntomas del ERGE en tu bebé.

Es muy importante que no le des ningún medicamento sin que te lo haya recetado el pediatra.

En el caso de que los medicamentos tampoco hagan efecto, la última opción sería la cirugía, aunque esta sólo se llevaría a cabo en casos de ERGE grave que no responden al tratamiento médico inicial.

El reflujo gastroesofágico (RGE) y la Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) pueden ser importantes desafíos para los bebés y sus familias, pero con el conocimiento y apoyo adecuados es posible encontrar soluciones efectivas. Es fundamental trabajar mano a mano con profesionales de la salud para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que se adapte a las necesidades específicas de cada bebé.

En Europediatría ofrecemos un servicio personalizado y de gran calidad, contacta con nosotros mediante el formulario, el teléfono o el e-mail. Estaremos encantados de atenderte y ayudarte con la salud de tu pequeño.

Escrito por Dr. Virginia Martínez

BIBLIOGRAFÍA:

  • Carabaño Aguado I, Armas Ramos H, Ortigosa Castillo L. SEGHNP-AEP. Reflujo gastroesofágico y esofagitis en niños. Protoc diagn ter pediatr. 2023 (2º ed); 2: 15-26.
  • Carabaño Aguado I, Armas Ramos H, Ortigosa Castillo L. SEGHNP. Reflujo gastroesofágico y esofagitis en niños. Tratamiento en gastroenterología, hepatología y nutrición pediátrica. 2021 (5º ed); 2: 19-32.