Primeros dientes del bebé

La llegada de un bebé a la familia es un momento lleno de emoción y desafíos constantes. Entre los hitos más significativos del desarrollo de un niño se encuentra la salida de los primeros dientes, que suele ser uno de los acontecimientos más esperados y temidos por los padres.
 
Este proceso se llama dentición y no sólo marca el inicio de una nueva etapa en la alimentación del bebé, sino que suele venir acompañado de unos síntomas que pueden inquietar al niño y a sus cuidadores.
 
En este artículo te contamos todo sobre la dentición en bebés, cuáles son los signos que indican su inicio, principales molestias y cómo puedes aliviar el malestar del pequeño durante este proceso.

¿Con cuántos meses salen los dientes?

Sin duda esta es una de las preguntas que más se hacen los padres y, aunque la edad que indicamos más abajo es la media en la que aparecen los distintos dientes, hay que tener en cuenta que cada niño es distinto por lo que no hay que alarmarse si no se cumplen las fechas estimadas.

Por lo general, los primeros dientes del bebé aparecen en los siguientes meses de vida:

  •  Incisivos inferiores: incisivo central entre los 6 y 10 meses, incisivo lateral entre los 10 y 16 meses.
  •  Incisivos superiores: incisivo central entre 8 y 12 meses, incisivo lateral entre los 9 y 13 meses.
  • Primeros molares: entre los 14 y 18 meses
  •  Caninos: entre los 16 y 23 meses.
  • Segundos molares: entre los 23 y 32 meses.

Lo normal es que cuando un niño cumpla la edad de 3 años tenga todos sus dientes de leche (20 en total). En caso de que tu hijo no tenga todos, es recomendable que consultes con un especialista para descartar posibles problemas con la dentición infantil.

¿Cuáles son los síntomas de la salida de dientes en bebés?

Hay bebés que se encuentran muy molestos por los primeros dientes, sin embargo, hay otros en los que la dentición no es dolorosa.

Algunos de los signos y síntomas más comunes de la salida de los dientes son:

  •  Babeo: puede comenzar antes de la aparición de los dientes ya que la saliva ayuda a proteger las encías durante el proceso. La hipersalivación puede provocar irritaciones en el cuello y en la cara del bebé debido a que estas zonas con frecuencia estarán húmedas.
  •  Dolor de encías: puede que hayas notado que tu hijo quiere continuamente morder objetos, esto sucede porque tiene las encías inflamadas y sensibles.
  •  Irritabilidad: el bebé se encuentra malhumorado e inquieto y puede tener episodios de llanto repentino.
  •  Pérdida temporal del apetito: succionar para tomar leche o comer puede aumentar el dolor de encías por lo que es normal que no quiera comer mucho.
  •  Problemas para dormir: al bebé puede costarle conciliar el sueño debido a las molestias en la boca.

Es muy importante que tengas en cuenta que algunos de estos signos pueden provocar un leve aumento de temperatura en el bebé (nunca por encima de 38ºC).
 
La salida de los dientes no provoca por sí misma diarrea ni fiebre alta, por lo que si tu hijo presenta alguno de estos síntomas debes acudir al médico ya que puede tratarse de otra afección. Sin embargo, el que se lleve con frecuencia objetos o las manos a la boca para aliviar las molestias, suele aumentar el contacto con patógenos que pueden producir infecciones que produzcan estos síntomas.  Además, el aumento de salivación que se produce por la inflamación de la encía puede cambiar el pH de las heces, haciéndolas más ácidas, cambiando así su consistencia y en ocasiones generando irritaciones en la zona del pañal.

¿Cómo se pueden aliviar las molestias de los primeros dientes?

Para evitar irritaciones en la piel es recomendable que limpies y seques la cara del bebé a menudo, o si ya tuviera zonas de dermatitis aplicar una crema reparadora que te indique tu pediatra. 
 
En cuanto al dolor de encías, es bueno que le des objetos fríos que pueda morder, por ejemplo, un aro de goma para la dentición o una pieza de fruta fría como la sandía. Además, puedes pasar una gasa o un pañuelo de tela frío o incluso tu propio dedo por sus encías, siempre y cuando estén limpios.
 
Siempre bajo prescripción médica puedes darle al niño medicamentos adaptados a su edad para reducir las molestias.

Cosas que no debes hacer

Debes evitar las siguientes acciones durante el proceso de aparición de los dientes:

  •  No apliques productos anestésicos en la encía ya que pueden ser perjudiciales para ellos.
  •  No le des alimentos sólidos duros, por ejemplo, frutas como manzana o verduras crudas, para que los muerda.
  •  Evita colgarle elementos como collares de dentición o similares.
  •  No frotes con alcohol las encías de tu bebé, esto no ayudará a que salgan y puede ser peligroso para él.

Trucos para que tu bebé tenga una sonrisa sana

El cuidado de la dentadura del bebé debe comenzar antes de que salga su primer diente. Es recomendable para mantener una buena higiene oral en tu bebé que limpies sus encías  antes de que aparezcan los dientes, para ello puedes usar una gasa con agua o suero fisiológico cubriendo con ella tu dedo, un dedal de silicona (específico para esto) o un cepillo de cerdas suaves para lactantes con agua, que pasaremos con suavidad sobre la encía y los laterales del interior de la boca del bebé.
 
 A pesar de que los dientes de leche comienzan a caerse alrededor de los 6 años, un buen cuidado evitará que aparezcan caries y se adelante el proceso. En cuanto salgan los primeros dientes debes comenzar a cepillarlos con agua y pasta de dientes con flúor, usando una cantidad muy pequeña de dentífrico, inicialmente la cantidad similar a un grano de arroz que no hará falta enjuagar con agua.
 
Según el niño vaya creciendo y desarrollando nuevas habilidades, puedes aumentar la cantidad de pasta de dientes y enseñarle a escupirla después del lavado, evitando que se la trague conforme vamos aumentando la cantidad.
 
Una vez que ya hayan salido todos los dientes, es recomendable que los cepilles 2 veces al día, sin olvidarse de pasarles el hilo dental. Puedes introducirlo como una rutina en la que lo hacéis juntos, de esta forma querrá imitarte y se interesará por el cuidado dental.
 
En conclusión, la dentición es un hito fundamental del desarrollo de los bebés que da comienzo a nuevas experiencias. Aunque este proceso puede ser desafiante tanto para los bebés como para las familias, comprenderlo mejor y estar preparado para gestionarlo puede suponer una gran diferencia.
 
A través de la observación atenta y el uso de estrategias adecuadas para aliviar el malestar, es posible transformar este periodo en una experiencia manejable y menos estresante. Además, es bueno contar con ayuda de profesionales que nos indiquen cómo debemos actuar.
 
En Europediatría ofrecemos un servicio personalizado y de gran calidad. Contacta con nosotros mediante el formulario de contacto, el teléfono o e-mail. Estaremos encantados de atenderte y ayudarte con la salud de tu pequeño.
 
  Escrito por Dr. Virginia Martínez

BIBLIOGRAFÍA:

  • Guía del cuidado dental en bebés de 0 a 24 meses. Sociedad española de odontopediatría. 2022.
  • Cruz HernándezM, García García JJ. El niño sano. M Cruz Manual de Pediatría. 2020 (4º ed); 1 (3): 14-21.
  • Lamela Lence MT, Acitores Suz E, Varela Morales M. Alteraciones de la erupción dentaria. Manual Práctico de Pediatría en Atención Primaria. 2013 (2º ed); 11 (1): 1065-9.